viernes, 11 de septiembre de 2020

Llegó el final y a su vez el principio

Sé feliz...eso y que cuide de su sobrino son las dos únicas cosas que me pidió Sara cuando supo que tenía cáncer. Parecen fáciles ambas ¿verdad?...todos sabemos que en absoluto lo son. Al igual que lo fue su enfermedad; un carcinoma gástrico con metástasis en hígado, ganglios, pulmones, dos zonas de la columna, derrame pleural y un índice de proliferación tumoral del 80%.

Eso se la ha llevado el pasado 7 de Septiembre por la mañana, rodeada de su familia y en paz, de forma tranquila y rápida. Y digo que se la ha llevado porque como bien me comentaba su padre ella no se ha ido, se la ha llevado esta mierda de lacra. Sus ganas de vivir y querer quedarse eran enormes, pero su energía no ha dado para más, tanto es así que ya los últimos días Sara creo que era consciente de que su cuerpo había perdido la batalla y quería que esto acabara para poder descansar; incluso llegó a decirme que no le tenía miedo a la muerte pero eso es algo que nunca sabré a ciencia cierta al igual que cuánto sufrió realmente, lo que le pasó por la cabeza o si está en algún sitio. 

No os voy a engañar; si ya es terrorífico pensar en ese momento para uno mismo, os podéis hacer a la idea de lo que significa pensarlo para la persona que más quieres en el mundo. Pero al mismo tiempo el final ha sido un merecido descanso para Sara, porque su calidad de vida no era suficiente en las últimas dos semanas, tanto física como mentalmente.Y creo que está en paz, la misma paz que siento yo ahora unida a una enorme tristeza. Es curioso pero hablando con su familia muchos decían sentir lo mismo, incluso sentirla cerca, como si no se hubiera ido.

Y en cierto modo, aunque suene a topicazo, Sarita se ha quedado con nosotros para siempre en forma de lección de vida (qué razón tenías Ara) y como ejemplo de lucha, alegría, bondad y un montón de cosas que os contaré más abajo. Nos tiene que hacer recapacitar de lo realmente importante en este mundo y en poner buena cara ante las adversidades por muy duras que sean, siempre hay motivos para vivir. Como muchos sabréis ella sufría de endometriosis desde hace bastantes años, con dolor crónico y, os lo digo porque lo he vivido a diario, un sufrimiento constante de dolor de ovarios. No se iba realmente casi nunca. Pues bien...eso no nos quitó de cualquier viaje, actividad, plan,etc  ni la sumió en una depresión y ni siquiera estaba triste, además de quejarse muy raramente. Lo que padecía hubiera dejado en el abismo a muchísimas personas, pero lo encajó y llevó de manera sorprendente, así que no os extrañe la forma en la que ha llevado el cáncer. Alucinante verla llorar 5 minutos al recibir la noticia, recomponerse, pensar fríamente y estar alegre de nuevo. Incluso los doctores en Junio le preguntaban si era consciente de lo que realmente tenía...y sí que lo era. Pero según ella no iba a pasarse lo que le quedaba de vida llorando...realmente acojonante. Siempre miraba hacia delante.


Así que...por favor...aprended de esto (me incluyo más que ninguno) y que su marcha no haya sido en vano.

Ahora es el principio de un camino durísimo para todos...pero como pareja Sara es absolutamente irreemplazable y el mejor ser humano que he conocido. Llevábamos casi 16 años juntos y en todo este tiempo no hemos tenido casi ni una discusión, ni una bronca, ni una falta de respeto entre ambos y era tremendamente cariñosa y dedicada. Ni una mala cara, ni un reproche, cada día una sonrisa y un abrazo esperándome al vernos. Curiosamente creo que con sus amigos era algo "despegá" (que me corrija Yoli) pero conmigo ha sido siempre una pareja perfecta en lo cariñoso y en los detalles a la hora de cuidar la relación. No os puedo describir cómo se curraba todos y cada uno de los regalos de aniversario o cumpleaños con sus propias manos, echándole horas y horas aparte de tener una imaginación enorme o la ilusión infinita que le hacían las pequeñas cosas como una nota con un te quiero en el frigorífico, guardar todas y cada una de las entradas de cine de las películas que habíamos visto juntos, de teatro, monólogos, museos, etc. Pequeños detalles que para muchas otras personas no serían suficientes ella los valoraba de forma excepcional.

De hecho el día 27 de Julio de este año, de vuelta a casa tras un mes ingresada, empezó a llorar como una magdalena. Le dije al ver sus lágrimas en el coche cayendo por la mascarilla: ¿Qué te pasa Sara? ¿Por qué lloras? Y estaba llorando de felicidad...total y absoluta felicidad por ver la calle después de tanto tiempo...y lo que estaba viendo era el edificio de antena 3...Una simple cena en casa en fin de semana sin tele y charlando resultaba un planazo, Al final es otra lección que nos ha regalado; disfrutar de las pequeñas cosas, detalles y ser felices con ellas.

Un ejemplo es que era súper humilde en el ámbito material y le desagradaba llevar cosas de marca, coches de marca,  que la mirasen porque alguno de los coches que he tenido era llamativo, ir a sitios caros, ir a sitios exóticos...nada de esas cosas han sido sus prioridades. Cualquier escapada de fin de semana era un acontecimiento fantástico. Ya sea Toledo, Cuenca, Valencia, Cádiz, Burgos...qué lejos y tan cerca nos hemos quedado de la promesa de ver todas las capitales de provincia de España cariño... Y como aficiones...leer, leer y leer.además de estar con su familia, novio, amigos. O cuidar y dar cariño a las mascotas que teníamos. Le encantaban los animales... En definitiva...ser feliz y hacer felices a los demás.

No sé...pero como pareja nos complementábamos a la perfección pese a tener gustos en muchas cosas diametralmente opuestos. Música, cine, orientación política, relación familiar, aficiones...eramos muy distintos en multitud de aspectos pero donde muchos hubieran visto un escollo insalvable a ella le daba absolutamente igual y supo ser lidiar con ello y sacarle las ventajas.

No me quiero extender pero podría escribir un libro con las virtudes que tenía. Siempre se tiende a exacerbar las cosas buenas de los que se han marchado pero en este caso me quedo corto aún sabiendo  sus pocos defectos, como todos los tenemos, pero se nos ha privado de compartir más años de nuestra vida con un ser humano ejemplar. Esa es la tristeza que nos queda, y como pareja lo veo lógicamente como un muro imposible de superar. El proyecto de vida que teníamos juntos se ha truncado y sinceramente...no hay ni siquiera opción a igualar algo tan maravilloso como emprenderlo con ella.

Dónde quiera que esté no le podré agradecer nunca lo suficiente lo que hizo por mi en vida. Quererme, respetarme, animarme a volver a estudiar, sacarme de una depresión muy fuerte...en definitiva hacerme feliz...pero más que nada hacerme mejor persona.

Y nos ha dejado mandándonos un mensaje: la vida hay que disfrutarla siempre.




Descansa en paz cariño y siempre te querré Sara.

                                            Alex

                                       





martes, 1 de septiembre de 2020

Días malos no, peores

 Ya dije desde el inicio del blog que nunca mentiría y están siendo de los peores días físicos y psíquicos desde que empezó todo ésto, no os puedo engañar. 

Estoy ingresada, creo que la mayoría los sabéis, con el hérpes zóster y con todo que se junta, mi cabeza y mi cuerpo están más separados que nunca, me lavan (muy difícil que te laven con 35 años), no puedo ir sola a ningún sitio y yo solo quiero estar en casa con mi gata y mi familia pero aquí ando llorando porque me duermo y no quiero dormir...y mi padre y Álex aquí apechugando los pobres. 

La parálisis de la cara es difícil, ahora pongo una foto para que veáis la realidad y no enterarte de nada alrededor también lo es... 

Quiero estar mejor y esta tarde he sacado un poco de fuerzas pero encima hoy vuelta al cole de mís compis, querría estar allí, ya dije que me encantaba mi trabajo, por cierto gracias a todas por contarme un poquillo del día, me habeis distraído mucho. 

Y poco más os cuento, espero que septiembre cambie a mejor y me lleve alegremente a días mejores, solo pido eso, estar en casa con los que me quieren y necesito

Os dejo una foto de Mina, que me alegra cada vez que me llegan y me dan fuerza para salir de aquí aunque sea en brazos de alguién! Os quiero 😍






Llegó el final y a su vez el principio

Sé feliz ...eso y que cuide de su sobrino son las dos únicas cosas que me pidió Sara cuando supo que tenía cáncer. Parecen fáciles ambas ¿ve...