Rabia

Rabia, impotencia, tensión, enfado y abandono... No se cuantas cosas pude sentir anoche esperando y esperando, pero ninguna fue buena. 

Ya conte ayer la excursión. Sobre las 15:20 me dijeron que estaba preparada mi sesión de radio, me la darían y de vuelta al hospital. Me habían dado de comer, me dormí tranquilita a esperar y eso hice, esperar y esperar. 

Antes de las 19 horas me meten a la sesión y a las 19:17 estaba finalizada. Me sacan al sillón de fuera, me traen un zumo, ambulancia pedida... Bueno ha sido largo pero parecían que ya acababa. 

Mi consternación cuando empiezan a pasar los minutos, las horas, trato de dormir, hablo con auxiliares, enfermeras... Pero el tiempo pasa y pasa y la ambulancia no llega. Doy mil gracias  a todo el personal de la Paz de radiología, no dejaron de llamar constantemente y estuvieron pendiente de mi en cada momento. 

En una de las cabezadas que doy me despierto y son más de las 21 horas, llevo 10 horas en el mismo lugar y me cuesta entender porque no vienen a por mí. Me da un ataque de ansiedad (nunca me habían pasado) y gracias al personal me ayudan un montón. Lo que me tienen más agobiada es la sensación de abandono, la doble mascarilla puesta sin tocarmela ni un segundo tantas horas, no podía respirar...HORRIBLE.

Y abanicandome las chicas me calman. Seguimos llamando a la ambulancia (cada 10-15 minutos llaman y dicen que no puedo esperar más). Y siguen pasando el tiempo. Son las 22:00 horas, radiología cierra, se tienen que ir a su casa y yo sigo allí... 

Por fin a las 22 y pocos minutos me sacan por urgencias (que no creo que con el coronavirus fuese el lugar idóneo para una paciente oncológica), me tienen allí unos minutos y por fin mi esperada ambulancia. 

Pero claro, no iba a ser tan fácil. Me suben con una señora que se quitaba la mascarilla, se me echaba encima todo el camino y yo venga a pedirle por favor que se estuviese sentada y no se tocase la cara y por supuesto no me tocase a mi...vamos otra odisea más. 

Y 22:45 de la noche llegó al Infanta por fin, lo mejor la mano de Álex agarrandome. Pero aún nos tocaba discutir un poco. Alex tiró de mi corriendo para sacarme de urgencias y llevarme de una buena vez a mi cama,  pero seguridad decía que no, tuvimos que esperar celador, etc (gracias a Dios fue rápido)

Por último, según entró a mi habitación pues otro ataque de ansiedad, me quité por fin las mascarillas pero sentía que no me llegaba el aire, pero todo pasó y del cansancio he dormido muchas horas sin enterarme de nada. 

Y hay derecho a pasar por lo que yo pase ayer? A quién responsabilizamos? Que falla?. Supongo que la privatización del servicio de ambulancias y querer sacar dinero de todo hace que estas cosas pasen y es todo un asco porque en mi situación te das cuenta que el dinero no vale nada. 

Gracias a todos los que estuvieron pendientes de mi ambulancia ayer.