Cuándo el dinero ya no tiene valor

¡¡Buenas noches amigos, conocidos y gente que me lee!!Muy pocos de vosotros y ojalá que ninguno lleguéis a tener esta nueva visión que yo tengo respecto al dinero (aunque por un lado mola eh, jaja)

Hasta el día 22 de Junio miraba mi cuenta a diario, echaba cálculos para quitarme crédito de la parcela que tengo comprada con Álex para ver cuándo podríamos construir nuestra casa, miraba cuánto  podía gastar en una cosa o en otra y así supongo que hacemos muchos en nuestra vida cotidiana, pero llegó ese día y el dinero para mi pasó a ser algo secundario, terciario o ni eso.

Desde que me estabilizaron los dolores en el hospital me puse a comprar mil cosas, juro que al principio eran cosas más necesarias, jaja y luego pues también para pasar el tiempo allí. Empece que si una batidora y un mortero (los necesitábamos en casa y por dejadez usábamos unos rotos...terrible). Luego que si ropa (tantos modelitos que me comprado...), que si funda del móvil, que si hoy una pulsera de actividad y así cada día se me ocurre algo nuevo que comprarme como a todos y que nunca hacemos porque queramos o no y paradójicamente a lo que estoy contando...al final el dinero lo acaba siendo todo. 

Y encima quién me conoce bien sabe que soy un poco de puño cerrado, que me gusta tener el dinero bajo control, siempre gastando lo necesario sin derrochar y ahora estoy como metida dentro de otra persona que no soy yo y que se ha vuelto un poco loca, pero creo que ya se me va a pasar, primero porque no necesito ni se me ocurre ya nada más que comprar y luego porque a saber cuándo cobraré con el desastre de administraciones que tenemos...(otro tema). 

Y bueno, con esta entrada os dejo el tema diario a debate por si queréis mentalmente poneros cinco minutos en mi lugar y comprar mentalmente peeeeero...solo mentalmente eh que a vosotros si que os va hacer falta, no derrochéis!!

Por último gracias a las visitas diarias: gracias a Fran, Lucía, Ele, Juandi, Manu y Adri por venir a entrenerme un rato. Gracias por los regalitos también que no son necesarios y os lo agradezco mucho: el libro aunque haya sido la intención, gracias papá de Ele por la agenda (tendría que haberme puesto temas e ideas para el blog) y gracias Mari, Tami, Esther y Yoli por la súper cesta con las cremas y la pelona, me ha encantado muchíiiiiiismo. 😁😁😁