Mi trabajo, parte maravillosa de mi vida

Con 19 años me empeñé en que quería trabajar. Nunca me hizo falta y papito me decía que no había necesidad, pero bueno, en esa época, sale una campaña de Navidad, entras a trabajar de cajera y bueno enlazando un trabajo con otro y nunca dejé de hacerlo. 

Tengo 35 años y llevo media vida trabajando, otra cosa que poca gente puede decir. Más de la mitad de mi vida laboral de cajera y recepcionista. El trabajo en sí me gustaba, iba a trabajar y me lo pasaba genial con mis compis, pero bueno fueron pasaron los años y los clientes queman, trabajar de lunes a domingo quema y en Septiembre del año 2016 decidí que dejaba la tienda.

Y ahí me veo yo, con una carrera en Historia del Arte, un ciclo formativo de Grado Superior en Educación Infantil, Graduada en Educación Infantil y con 32 años. Y en este país con posibilidades cero de encontrar nada. Curriculums y más curriculums y nada, alguna entrevista en la que me dijeron que ya era mayor y poco más.

Peeeero soy cabezota como una mula y por insistencia consigo trabajo en comedores de colegios (sin enchufe). Entonces mi nueva realidad trabajando por horas, contrato basura de comedores y ganando dos duros pero feliz feliz de mi primera experiencia con niños. Otra cosa que pude hacer gracias al apoyo de Álex y mi familia, no cualquiera te apoya en dejar un trabajo indefinido porque no te guste. 

Y por fin, Julio del año 2017. Me levantó de una siesta y veo una llamada perdida de un número que no conozco, lo meto en Google y dios mio....ESCUELA INFANTIL LOS PINOS!!!. Me volví loca llamando y claro por las horas que eran ya no me lo cogían. Noche a penas sin dormir y a las 9.00 de la mañana ya estaba llamando y mi primer contacto de voz con Nuria, me citaba para una entrevista y yo no podía estar más feliz.

Me cita por la tarde y no sabía ni dónde estaba la escuela, todo me daba igual con tal de cumplir mi sueño de trabajar en lo que por fin quería y necesitaba. La entrevista estaba muy nerviosa pero visto los resultados debió ir bien, jeje. Contrato a media jornada pero yo no podía salir más contenta. Un día más esperando y a medio día siguiente Nuria me llama para decirme que me coge.

Y a partir de ahí mi nueva y muy feliz vida laboral, al año siguiente contrato completo, indefinida, mi clase...todo fue viniendo rodado. Nunca podré agradecer suficiente a Nuria que me haya brindado esta oportunidad, ser feliz con lo que se hace. Un trabajo de lo más cansado pero de lo más satisfactorio del mundo. Otro día hablaré de mis súper compañeras y de mis tres años, que tengo carrete para rato.

Gracias por leedme