Los días malos también hay que contarlos...

  ¡Hola a todos!hoy una entrada al blog por la mañana un poco más raro en mí pero acabo de sacar un poco de fuerza desde que me fui ayer al hospital temprano. Como ya os avisé ayer no conteste a mucha gente a los wasaps pero fue un día muy duro para mí.

Antes de las 9 llegué al hospital y me pusieron un pijama muy estupendo para ponerme el "porta". Un porta es como un botón que voy a llevar en la zona del cuello y que me va a ser muy cómodo para ponerme todo por ahí (de hecho llevo el biberón de quimio aquí puesto ya y no en el brazo). Por lo tanto, por primera vez desde hace muuucho tengo los brazos libres!

Y bueno, ponerme esto es como una operación, se tardó poquito, Andrés lo hizo estupendamente pero al fin y al cabo lleva su proceso, su anestesia y su todo y ya me quede floja para el resto del día. Entonces subo y al rato empezamos con la sesión de quimio; bolsas y bolsas de medicinas, desayuno, comida, merienda y muuuucho cansancio, más que ninguna de las otras veces, no encontraba postura, no podía abrir los ojos, visitas de médicos que ahora me cuesta recordar y gracias a Manu el enfermero que está pendiente de mi en todo momento, siento no poder decir lo mismo...jaja. 

Y pues otra vez allí todo el día hasta más de las 19.00 horas y gracias a dios Álex esperándome para ser mi mano derecha como siempre lo ha sido en cuánto mi cabeza salió por la puerta porque salí con un bajón enorme. Es difícil que alguien que no pase esta situación lo entienda pero es muy muy duro ver que tu cuerpo no es tuyo, que no puedes llevarle, se desvanece y tu mente lucha porque no sea así y que no te vean llorar porque quieres estar fuerte para los demás pero me derrumbé totalmente en cuánto bajé un pie al suelo de ese sofá del hospital. 

Pero bueno llegamos a casa dónde me estaba esperando para subirme mi otro gran héroe: mi padre me llevó prácticamente en el aire a casa también, no podía parar de llorar por verme así y no me gustaba que me vieran pero es algo que no puedo evitar y no voy hacerlo tampoco.

Y un ratito de familia con Pablo, mis padres, mi hermano y Álex y ya me fui despejando, más tranquila, cene bien para estar con la quimio y eso, mis tíos un poquito por la ventana y con tanta distracción más tranquila. La noche un poco regular, pero estoy en tratamiento así que no puedo pedir mucho más, a ver si se acaba el biberón y al hospital a desenchufarme. 

Y bueno que vamos a por la remontada, no quiero emocionarme como con la sesión pasada que me vi bien y me dió el yuyu, así que quiero tomármelo con calma, pero por un lado me da rabia por no poder hacer cosas que me gustarían. Os veo a todos haciendo de todo en tantas fotos y me muero de envidia, pero esto es lo que hay y ya podré o no, he decidido que prefiero no pensarlo...

Prometo escribir cosas más alegres también que si no menuda depresión para todos, pero esto tenía que soltarlo...

Y un mensaje final para el padre de Elena: no sufra usted por su atleti, que le pasa como a mi sobri, no merece la pena hombre, jaja. 

Esto es para que veáis como queda el porta, no es el mío aun!